Mejores rutas para ciclistas en España (2023)

Cecilia Santoro
Cecilia Santoro

Al preguntar a un desconocido cualquiera que conoce un poco de España sobre lugares impresionantes, posiblemente te hablará de playas de arena blanca, bellas costas, sol interminable, metrópolis bulliciosas con sabrosas tapas y una cultura inconfundible, a partir de fiestas y fútbol, hasta bailes flamencos y festivales. Pero, si planteas la misma interrogante a un ciclista qué haya hecho los deberes, te contará una historia distinta.

Te hablará del suave asfalto que convierte a Mallorca en una de los mejores regiones del mundo para efectuar el ciclismo de carretera, del auge del ciclismo de montaña en la Costa Vasca y en las respectivas montañas a las que se puede entrar de forma sencilla a partir de Málaga o Madrid; de las pistas de grava que cuelgan en las escarpadas carreteras del parque natural de Sierra Nevada, donde se hallan las montañas más altas de la nación. Y posiblemente mencionen otros lugares.

España es un territorio en el que destaca mucho del ciclismo de todo el planeta. He aquí una lista de 9 lugares inolvidables para los ciclistas de carretera, de montaña y de grava.

1. Ciclismo de carretera en Mallorca. Recorrido hasta el faro de Cap de Formentor

Que Mallorca representa la meca del ciclismo de carretera es un secreto a voces. La mayoría de los profesionales ha sudado la gota gorda para correr en esta soleada isla de España. Además, se convirtió en un punto de interés para los ciclistas amateurs, debido a su clima soleado, sus carreteras suaves como la seda y sus pendientes de montaña.

carretera en Mallorca

Escoger una sola ruta en Mallorca no es simple. La ascensión de 9,5 km de la increíble Sa Calobra es tal vez la subida más emblemática de la isla, que serpentea por la escarpada y rocosa ladera de la montaña a partir del océano Mediterráneo. Mientras que la ruta del Puig Major, la carretera más alta de la isla, te pondrá realmente a prueba.

No obstante, el Cap de Formentor es nuestra opción preferida. Los 40 km de ida y vuelta a partir del Puerto de Pollença conducen a los ciclistas hasta el extremo de la península de Formentor, con el impresionante faro en el borde del acantilado en el extremo norte de Mallorca.

El recorrido no es tan inclinado como la subida a Sa Calobra, sin embargo, tampoco es plano. Prepárate para unos 1.000 metros de subida y unas vistas costeras en verdad sensacionales; debido a que la carretera asciende y baja una y otra vez, flanqueada por acantilados rocosos y el azul brillante del Mediterráneo.

2. Recorrido por la grava en Girona. Cabalgata a L’Escala y al Océano Mediterráneo

Recorrido por la grava en Girona: Cabalgata a L'Escala y al Océano Mediterráneo

Girona es una urbe histórica de Cataluña con un bonito casco antiguo. El colorido puente Eiffel lleva a los residentes sobre el flujo de agua Onyar y un barrio judío notablemente bien conservado; sus estrechas pasarelas de roca le confieren un verdadero pedigrí arquitectónico. La localidad es además una de las preferidas de los ciclistas, con decenas de expertos que eligen la ciudad como su hogar debido a las magníficas rutas que la rodean.

Si como ciclista has oído hablar de Girona, sin duda habrás escuchado también de la infame Rocacorba. Se trata de una subida a las afueras de la metrópoli, usada como campo de pruebas y entrenamiento por los expertos. Sube casi 10 km con una pendiente media del 7%.

No obstante, el auge del ciclismo de montaña en los últimos años ha puesto de manifiesto una nueva faceta de Girona. Para ver lo mejor del territorio, debes salir de la ciudad hacia el norte. Llegarás inmediatamente a la grava, y podrás recorrer más o menos la parte más rígida, pasando por metrópolis medievales como Monells y Bellcaire d’Empordà, hasta llegar al océano Mediterráneo.

La ruta hasta L’Escala, un poblado pesquero de la Costa Brava popular por sus sabrosas anchoas, tiene unos 80 kilómetros. Sin embargo, al no contar con muchas colinas sensacionales, se convierte en un viaje bastante tranquilo sobre grava instantánea.

Para adicionar subidas de grava a tu viaje, sencillamente sal hacia L’Escala a partir del sureste de la localidad en vez del norte y muy rápido encontrarás el camino hacia las montañas de la reserva natural de Las Gavarres.

3. Bicicleta de montaña en el territorio vasco. Recorre la costa de San Sebastián

Vasco: Recorre la costa de San Sebastián

El ciclismo de montaña en el País Vasco puede significar cualquier cosa, desde las líneas de alta montaña en los Pirineos hasta las colinas y las piedras duras de la costa. Aunque hay mucho que mencionar sobre lo primero, con incontables caminos que cruzan la frontera entre España y Francia, nos centramos en lo segundo.

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Los caminos para bicicleta de montaña de la costa vasca tienen la posibilidad de ser los más infravalorados del continente europeo, debido a la enorme pluralidad de posibilidades de conducción. Puedes pedalear en medio de las asombrosas crestas de los Montes Vascos con vistas lejanas a San Sebastián y el Golfo de Vizcaya por un lado, y de vuelta a los picos ondulados por el otro.

O puedes ir por caminos forestales por la mañana, enfrentándote a las raíces, la piedra y la tierra, y por la tarde desplazarte por caminos costeros junto al océano, donde la hierba verde se mezcla con jardines de piedras y losas tipo Moab. Y todo ello a un paso del Atlántico. Para sacarle el más alto partido a la ocasión deberás disponer de un guía; no solo por la experiencia, sino además por las subidas.

4. Ciclismo de carretera en Galicia. Subida a la Cabeza de Manzaneda

 Galicia: Subida a la Cabeza de Manzaneda

Galicia está en el noroeste de España y es famosa por sus acantilados del Cabo Finisterre, que los romanos consideraban el fin de todo el mundo, y por la catedral de Santiago de Compostela, punto de llegada del mundialmente famoso Camino de Santiago.

La escarpada costa es increíble; sin embargo, si miras hacia el interior encontrará montañas. El punto máximo es la Cabeza de Manzaneda, con 1.751 m, donde existe una carretera asfaltada que te llevará hasta la cumbre.

Desde el río Bibei se suben 30,5 km y 1.448 m con una pendiente media del 4,8%. No es una hazaña; sin embargo, las vistas a partir de la cumbre donde se encuentra una estación de esquí, son espectaculares.

La Ribeira Sacra está cerca y además de ser el hogar de una poderosa empresa de producción de vino, es donde se encuentra el Cañón del Río Sil, un fenómeno natural asombroso. Si encuentras el famoso mirador de una curva del río, te convencerás de que el lugar está hecho para los ciclistas.

De vuelta al Océano Atlántico, podrás combinar las subidas a Santa Trega y al Monte da Groba. Y recorrer las extraordinarias carreteras de la región, que cuenta con uno de los tramos de costa más espectaculares de Europa. La Vuelta a España tampoco es ajena a Galicia, y la carrera de 2023 terminará con una competición contrarreloj individual en Santiago de Compostela.

Eso es suficiente para mantener ocupado a cualquier ciclista. Sólo prométenos que probarás el pulpo gallego antes de irte, un delicioso manjar de carne tierna cubierta de aceite, pimentón y sal.

5. Bicicleta de montaña en Málaga. Recorrer el caminito del Rey

Málaga: Recorrer el camino del Ridiculador

Cuando la mayor parte de la gente piensa en Málaga, se imagina playas, quizás un cuadro de Picasso o dos, una copa de vino y la buena vida relajada de la Costa del Sol. Todo aquello es cierto; sin embargo, hay otra cara de la región exhibida en los cercanos Montes de Málaga, que son el telón de fondo de la urbe.

Lo mejor de los Montes de Málaga es que son auténticamente locales. Solo necesitas alejarte de la metrópoli unos 5 km para adentrarte en los montes. Y, se puede hacer una vuelta decente a partir del centro de la localidad si se está dispuesto a recorrer unos 50 km durante 4 horas y se cuenta con mucha fuerza en las extremidades inferiores.

También podrás recurrir a uno de los varios guías locales para que te enseñen los caminos superiores de la montaña de Málaga. Ellos podrán llevarte al Caminito del Rey, que desciende unos 800 metros en un recorrido que dura de 5 a 10 min. Es estrecho, natural, veloz y con varios baches, características divertidas típicas del ciclismo de montaña.

Esta ruta se accede por medio de un camino de bomberos, desciende por la grava y fluye maravillosamente por medio de una impresionante secuencia de curvas. Con posibilidades de saltos o propiedades técnicas de piedra, la ruta está disponible para todos los niveles.

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6. Recorrido de grava en Sierra Nevada. Subida a la Sierra de Lújar

Sierra Nevada: Subida a la Sierra de Lújar

Las montañas de la Sierra Nevada, en Andalucía, no se parecen a nada que logres descubrir en España. Imagínate conduciendo por polvorientos senderos de grava con el desierto a los dos lados y los altos picos cubiertos de nieve frente a ti, acercándose cada vez más. Son las montañas españolas más altas, escarpadas, rocosas y desoladas.

Sube a la Sierra de Lújar a partir de Órgiva y te encontrarás con un infierno de aventuras en una pista escarpada y áspera de apenas dos metros de ancho. Las antenas de la cumbre son tu objetivo, y una vez que llegues ahí, luego de haber luchado a lo largo de 28 km hasta los 1.800 m, con una pendiente media del 6%, tendrás la posibilidad de recobrar el aliento y ver cómo las montañas de la Sierra Nevada se van alejando y desvaneciendo al atardecer.

La zona tiene varios recorridos de grava más con la remota Andalucía al fondo, y te ofrece la posibilidad de subir a la vía asfaltada más alta del continente europeo, con la carretera que asciende a la cumbre del Pico del Veleta hasta los 3.380 m.

7. Ciclismo de carretera en la Costa Blanca. Calpe a Cumbre del Sol

Costa Blanca: Calpe a Cumbre del Sol

No debe confundirse con la Costa Brava en el norte, debido a que las playas, las ruinas de los castillos y las aguas turquesas de la Costa Blanca se hallan en la provincia de Alicante, en el este español de la Sociedad Valenciana. La costa es más notoria por sus metrópolis: Benidorm, con el Puig Campana como telón de fondo, y Alicante, donde lo medieval se mezcla con lo nuevo.

La Costa Blanca hace comunes apariciones en la Vuelta a España, y Calpe, una urbe de la costa que es un espacio común para los campos de entrenamiento de invierno.

La subida a la Cumbre del Sol, al norte de Calpe, es un desafío genial para los ciclistas de carretera. Está a unos 20 km de Calpe y, no debes subestimarla pues se vuelve muy empinada. Con sus 4,7 km incluye tramos con pendientes superiores al 15% y es una ruta que en el pasado ha hecho parpadear a ciclistas de la talla de Alejandro Valverde y Chris Froome.

Es una enorme cuesta para hacer una Vuelta a España y la más empinada del área. Si la escalada es lo tuyo, asegúrate además de ir al Coll de Rates, una de las subidas más emblemáticas de la Costa Blanca, siguiendo una carretera que abraza la ladera de la montaña y ofrece maravillosas vistas panorámicas del Mediterráneo.

¿Y si prefiero evitar esas cuestas? En verdad no es complicado seguir una extensa ruta en la Costa Blanca que vaya por las onduladas carreteras costeras hasta las montañas del interior, donde encontrarás muchas playas para recuperarte.

 8. Bicicleta de montaña en la Sierra de Hoyo de Manzanares (Madrid). El camino rompepiernas

Sierra de Hoyo de Manzanares (Madrid): El Camino de las Rompepiernas

Hay escasas capitales en el planeta que ofrezcan la probabilidad de efectuar el ciclismo de montaña a una hora de distancia, pero Madrid (sin que varios lo sepan) es una de ellas. Desde la ciudad hasta Hoyo de Manzanares a 40 km hay menos de una hora de viaje, en la que jurarás que estás montando en los desiertos de Utah (o, quizás, en la luna) en vez de encontrarte en el centro de Madrid.

Su enorme llamativo es el paisaje formado por árboles, lote seco polvoriento y numerosos piedras de granito, varias monumentales, muchas pequeñas, y la mayor parte agrupadas para ofrecer un montón de divertidas pistas de estilo enduro, con saltos y conducción técnica en copiosidad. Si encuentras el camino rompepiernas probarás muchas de las propiedades rocosas del territorio.

La Sierra de Hoyo de Manzanares es buena, en especial, para los amantes de los pantalones cortos, los cascos integrales y el airtime. Aunque, hay líneas terrestres en el bosque y caminos fluidos una vez que deseas mezclar las cosas; además de guías gigantes para mostrarte los mejores tramos del sector.

Espero que esta reseña te haya podido servir de ayuda. !Nos encontramos en la ruta!

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